Los brackets metálicos es una aparatología fija que se coloca en el exterior de los dientes y se ayudan de un alambre que les atraviesa, siendo un tratamiento clásico y el menos estético de todos los disponibles en la actualidad.
La eficacia de este tipo de tratamientos está altamente probada. Su duración y el plan de visitas depende de la complejidad del caso, pero habitualmente se requiere de visitas mensuales a la clínica.
Es un tratamiento apto para cualquier edad, hay distintos tipos de brackets, unos requieren de gomas para unirlos al alambre pudiendo ser de distintos colores a elección del paciente, y otros, los autoligables, no requieren de estas gomas.
Como todo tratamiento de ortodoncia, la colaboración del paciente tiene su impacto en el éxito del mismo, y en el caso de los brackets es muy importante entre otras cosas el mantener una buena higiene bucal y el tener cuidado a la hora de comer. Ello facilita el movimiento de los dientes y que los brackets estén en el mejor estado posible para realizar su función.